- LOIOLA -

Inventario de las reliquias y alhajas dejadas por los elgoibarreses en la granja de San Ildefonso ( año 1794)

(AHL, 1-4-1 núm.110)

Inventario de las reliquias, alhajas y fragmentos de plata que dejan en esta Real Iglesia de San Ildefonso en calidad de depósito los tres Licenciados Don Pedro Martín de Larrumbide, Don José Ignacio de Arriola y Muguruza, y Don Francisco Ignacio de Zavala y Estarain, vecinos de la villa de Elgoibar en la Provincia de Guipúzcoa, que sacaron del Santuario de Loyola, a fuerza de armas, del poder de los franceses, que, habiéndolos ofrecido a S.M., por real orden se inventarían y ponen en depósito; los cuales son en la forma siguiente:

Primeramente un cajón nº 1 contiene el Sagrario de madera forrado con chapa de plata, cuyo interior está dorado, en donde se hallan tres piezas.
It. El cesto grande nº 2 contiene 28 piezas, parte de plata maciza y parte en piezas clavadas en madera, entre éstas un atril.
It. El cesto nº 3 contiene una custodia grande de bronce dorado y varias ropas de sacristía, como son: albas, amitos y purificadores.
It. El cajón nº 4 contiene 75 piezas pequeñas de plata, entre ellas una cestilla en la que están engarzadas varias piedras encarnadas, como también cinco relicarios metidos en un bronce dorado.
It. El cajón nº 5 contiene una custodia de bronce sobredorado, doce casullas de seda de varios colores, otra bordada con su estola y manípulo, que se dice ser con la que dijo misa el Santo. Cuatro capas pluviales de distintos colores. Dos dalmáticas y un paño de hombros de seda, todo muy usado y ajado.
It. El cajón nº 6 contiene 37 piezas de ropa vieja, como son, paños de hombros, paños de cálices, frontales de varios colores, dos relicarios con cerco de madera dorados, un ara, varias ropas de lienzo, como son, amitos y purificadores.
It. El cajón nº 7 contiene 128 piezas de plata, como son: atriles, candeleras, cruces y pedazos del bulto de San Ignacio de plata, y 19 piezas de bronce sobredoradas.
It. El cajón nº 8 contiene 49 piezas de chapa de plata de varios tamaños, tres piezas de bronce pequeñas, dos juncieras de lo mismo, una bandeja con su pie que parece ser de plata sobredorada, esmaltada de coral, dos relicarios de bronce, un bulto de San Ignacio de bronce con la cabeza de plata y un relicario al pie, otro relicario de plata de San Diego de Alcalá.
It. El cajón n° 9 contiene 30 piezas de plata de varios tamaños, y entre ellas la cabeza de plata del santo y una junciera de bronce.
It. El cajón nº 10 contiene 8 piezas de plata, la casulla y alba que formaban la figura del Santo y un Angelón guarnecido, la casulla con algunas piedras de varios colores.
It. El cesto de mimbre contiene dos cascarones de plata de la lámpara grande.
It. Tres altares guarnecidos de chapa de plata, con sus tres frontales también de plata, con algunas piezas de bulto sobredoradas; y en los dichos tres altares hay varias figuras de pintura fina puestas en plata o cobre; dos cartas originales, la una de San Ignacio de Loyola y la otra de San Francisco de Borja; y varias reliquias embutidas en los mismos cristales de los altares.
It. Una reliquia de un cáliz con su patena de plata, donde se dice que dijo su primera misa San Francisco de Borja; y otras diez reliquias de varios huesos de Santos.
Por último, una vara de plata, que sirve para la cruz, con el alma de madera.

Todo lo cual, en virtud de Real Orden, queda custodiado en dicha Real Colegiata por los tres Doctores Don José Bernaldo de Quirós, canónigo presidente, Don Julián Díez, canónigo profabriquero, y Don Francisco Ignacio Plasencia, canónigo secretario, hasta que S.M. le dé el destino que sea de su real agrado.

San Ildefonso, 11 de Septiembre de 1794.

Dr. Don José Bernaldo de Quirós, canónigo presidente.

Don Julián Díez, canónigo fabriquero.

Don Francisco Ignacio Plasencia, canónigo secretario.

Licdo Pedro Martín de Larrumbide.

Don José Ignacio Arriola y Muguruza.

Don Francisco Ignacio de Zavala y Estarain.

Nota del P. José Ignacio Arana (+ 1896)

Véase en el Diccionario de Gorosabel, art. Elgoibar, pág. 151, la venganza que los franceses ejecutaron el 29 de Agosto de 1794 en casa de Don Pedro Martín de Larrumbide, que, con otros compañeros, salvó de la rapacidad aguileña de aquéllos las alhajas y plata pertenecientes al Colegio de Loyola.